La primera comunidad cristiana es dotada con el don de fuertes resistencias gracias al espíritu: Del cielo vino un ruido, parecido a una ráfaga de viento, que llenó toda la casa y así brindándoles el poder de hablar todas las lenguas, pues ellos solo hablaban arameo que era su lengua natal, a esto se le llamó “lengua de fuego”. Además Jesús decía que la purificación debía ser en cuerpo y espíritu, esto se hace por medio del agua como lo hizo Jesús.

El sanedrín  era la reunión de los principales fariseos, los fariseos (grupo de la división judía, quienes eran mentirosos y falsos) mandan matar a los apóstoles para que no predicaran más la palabra. Los apóstoles aceptaban a Jesús como señor, la conversión y además creían en el perdón e Dios, la comunión, la oración, la comunicación de bienes, la fracción del pan por las casa y muchos prodigios y señales, ellos querían la incorporación de estas creencias a las comunidad, pero el sanedrín lo rechaza a lo que Pedro y los apóstoles responden con valentía:” Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”.